Un deportista que, por ejemplo, realice un ejercicio de 1 hora y media a una temperatura de 30ºC, como es habitual en verano, puede llegar a perder 3 kg de peso, principalmente agua.

Para una correcta hidratación no solo el agua es importante, también lo es la reposición de electrolitos, pues a través el sudor también se pierden sales minerales como sodio y potasio.
Debe prestarse un especial cuidado en esta época del año ya que, las condiciones de calor, la humedad ambiental y el no hidratarse adecuadamente pueden provocar una deshidratación importante

Durante el ejercicio físico cerca del 75% de la energía empleada se disipa en forma de calor y, gracias a la evaporación del sudor a través de la piel, el cuerpo es capaz de mantener la actividad física sin una elevación excesiva de la temperatura corporal. Por lo tanto, es importantísimo llevar una ropa adecuada par realizar el ejercicio físico que ayude a distribuir el sudor y mantener el nivel óptimo de hidratación de la piel. No hidratarse bien antes y después de hacer ejercicio y no usar prendas técnicas adecuadas puede tener importantes consecuencias en el rendimiento y en la salud.

Una prenda deportiva debe ser de buena calidad:

- Con capacidad para mantener la óptima hidratación de la piel, es decir extraer el exceso de sudor -efecto dry- conservando la elasticidad de la piel.

- Con tintes aprobados por la unión europea que garantizan que no afectan a la salud de la piel ni cuando se realiza un esfuerzo físico importante.

¿Como prepararnos adecuadamente para no sufrir una deshidratación?

Beber 500 Ml dos horas antes de empezar el ejercicio físico.
Vestirse adecuadamente, buena ropa buen calzado.
Protegerse del sol.
Mantener una dieta equilibrada que incluya carbohidratos y sales minerales.